domingo, 19 de diciembre de 2010
"Predator", la ley de la selva
viernes, 17 de diciembre de 2010
Crónica de un Ser Vivo, de Akira Kurosawa
El Sr. Nakajima es el adinerado dueño de una próspera fundición industrial. Tiene fortuna, mujer, hijos, amantes y algún que otro vástago no reconocido. A pesar de su fuerte carácter, ha ido adquiriendo con los años un terror casi irracional a que Japón vuelva a ser atacado con bombas atómicas o peor aún, con bombas H, lo cual hace que acometa proyectos cada vez más extraños que le están llevando a él y a su familia a la ruina. Sus familiares acuden a un Tribunal de Familia para incapacitarle legalmente ya que según ellos no rige bien y si continúa así puede llevar a todos sus seres queridos al desastre.
Apenas 10 años después del final de la Segunda Guerra mundial, Akira Kurosawa habla por primera vez en su filmografía del terror nuclear, los bombardeos atómicos y sus repercusiones en Japón (no será la última vez, volviendo al tema en “Rapsodia en agosto” o en uno de los episodios de “Los Sueños”) encarnándolo todo en el curioso personaje del Sr. Nakajima, un como siempre increíble y casi irreconocible (tardé un buen rato en ver que era él) Toshiro Mifune, que con tal de escapar de las nubes radioactivas es capaz de dejar toda su vida y llevarse a sus seres queridos a Brasil, lugar aparentemente seguro.
Somos testigos de su proceso de caída a la locura gracias al personaje del Dr. Harada (interpretado por otro clásico de Kurosawa, Takashi Shimura), un dentista que trabaja a media jornada en el Tribunal de Familia, que intenta comprender y justificar el miedo de ese hombre ante un horror tan grande como es un bombardeo atómico. En su investigación verá como ya no solo Japón, sino el resto del planeta, parece haber olvidado lo terrible de los acontecimientos recientes o peor todavía, cómo ya trae sin cuidado el hecho de que el mundo pueda ser destruido en cualquier momento.
A pesar de que no es una de las mejores de Kurosawa “Crónica de un Ser Vivo” sigue siendo una estupenda película, recomendable a pesar de que el tema que trata no es una preocupación en el mundo actual y ya está superado (como lo han superado los personajes de la película, claro). Bajo el telón del apocalipsis del Sr. Nakajima podemos disfrutar de uno de esos dramas que tan bien hace Kurosawa, drama familiar en este caso al sentirnos divididos entre el personaje de Nakajima al cual con el paso del film vamos comprendiendo cada vez más, y el resto de su familia que ve como todo su mundo se está viniendo abajo sin poder hacer nada por arreglarlo.
Es cierto que en ocasiones, sobre todo en la parte central de la película, la acción se hace un poco lenta aunque puede que esto sea porque el tema de las bombas a nosotros ya nos queda muy lejos, pero estos momentos quedan perfectamente camuflados bajo las interpretaciones de los dos protagonistas, que bordan sus papeles añadiendo mucho más drama a la historia de la que esta de por si tiene.
Pero no debemos pensar aún así que estamos ante una película menor, pues tiene escenas increíbles como la de la tormenta y el bebé, el tragicómico momento muy del estilo de Kurosawa en que una de las hijas de Nakajima refresca y limpia a los mugrientos trabajadores de la fundición con una manguera o la presentación del propio Nakajima. Además si la parte central del film como hemos dicho puede ser un poco pesada, todo queda compensado con la última media hora de película, cuando Nakajima decide tomar medidas más drásticas para convencer a su familia y el inesperado giro final que sufre el industrial a manos de sus trabajadores. Toda una lección interpretativa de manos de Mifune y Shimura nos dejan con el corazón en un puño e incluso a fecha de hoy, más de 50 años tras Hiroshima y Nagasaki, nos da un golpe de atención, obligándonos a no olvidar como el mundo cambió mucho más de lo que parece desde aquellos fatídicos días.
Y no me cansaré de repetirlo, que grande es Mifune.
jueves, 9 de diciembre de 2010
The Mist, de Frank Darabont
"Toy Story 3", ¿dónde están mis juguetes?
viernes, 3 de diciembre de 2010
Gentlemen Broncos, patetismo entrañable
martes, 30 de noviembre de 2010
Nausicaä en el Valle del Viento, de Hayao Miyazaki
Han pasado más de mil años desde los “Siete días de Fuego”, la destrucción de la civilización a manos de los dioses guerreros, terribles armas creadas por la propia humanidad. Por si esto fuera poco, los supervivientes mueren inexorablemente por la expansión de las zonas contaminadas, junglas que expulsan aire venenoso a la atmósfera, habitadas por insectos gigantescos e invencibles que se muestran terriblemente hostiles contra la humanidad.
Algunas zonas, sin embargo, aún son habitables y tranquilas, como el Valle del Viento, hogar de Nausicaä, princesa de esas tierras, adorada por su pueblo y la única que parece moverse cómodamente en las mortíferas selvas. Pero la paz del Valle del Viento se ve arruinada cuando una nave del reino de Tolmekia se estrella en el valle, haciendo conocedores a sus habitantes de un peligrosísimo plan Tolmekiano para destruir las zonas contaminadas. Nausicaä debe evitar el desastre, protegiendo no solo su valle sino los reinos vecinos y hasta la propia zona contaminada.
El director de anime más conocido tanto en Japón como en occidente, Hayao Miyazaki, llevó en 1984 al cine la adaptación de su comic sobre la princesa Nausicaä en la que sería una de sus películas más reconocidas. Si bien esta no es su primera película (se había encargado del largometraje de animación más aclamado sobre el personaje de Lupin III “El castillo de Cagliostro”), sería esta la que le permitió formar su estudio Ghibli tal y como se conoce ahora.
El film en si mismo se puede considerar prácticamente una guía de uso para ver cualquiera de las películas del director, mostrándonos ya sus temas carácterísticos: el ecologismo, el conflicto intergeneracional entre jóvenes y ancianos y el necesario respeto a los más mayores, la afición de Miyazaki por la aviación (como se verá en otra de sus obras Porco Rosso)…y por supuesto, una protagonista femenina fuerte y de gran carácter.
Muy lejos de los asiliconados y excesivamente masculinizados prototipos de “heroína dura” que nos está vendiendo Hollywood últimamente, Nausicaä es una joven que sin perder su tacto y aptitudes femeninas es toda una princesa guerrera. Posee una fuerza y un carisma muy por encima de cualquier otro personaje, incluso de su enemiga, también mujer por cierto, la belicosa princesa Kushana de Tolmekia.
No es casual claro, que solo el personaje salvador de Nausicaä, tenga la habilidad de volar por el devastado planeta que pretende proteger, planeta que gracias a una dirección artística y una animación muy cuidada (trabajó en el film Hideaki Anno, futuro fundador del estudio Gainax y responsable del famoso anime Evangelion), resulta al espectador tan atractivo y misterioso como amenazante y peligroso. El aspecto “steampunk” del film (o casi podríamos decir “medievalpunk”) otro constante del resto de obras de de Miyazaki, es otro punto a favor ya no solo visual sino dentro de la propia historia, mostrándonos la indefensión de una humanidad en clara decadencia frente a la fuerza de la naturaleza desatada en las selvas contaminadas.
Además del trabajado aspecto visual de toda la película las relaciones entre los personajes están muy bien cuidadas, dando un conjunto más que sólido a la historia, que nos irá desvelando secretos de cada uno de ellos así como de los misterios que se ocultan en las selvas contaminadas.
La música, a cargo de Joe Hisaishi, viene como anillo al dedo a esta película, usando sintetizadores e instrumentos como el sitar para enrarecer aún más el ambiente y dando al planeta un aire si cabe mucho más lejano y extraterreste.
Una película redonda, que se deja ver muy bien y que a pesar de los años no ha envejecido en absoluto.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
The box, la caja de Richard Kelly
sábado, 20 de noviembre de 2010
Distric 9, bichos y algo más
domingo, 14 de noviembre de 2010
Moon, ciencia ficción de antaño
Nota: 8
miércoles, 10 de noviembre de 2010
¿Publicidad=cine?
Increible ver como un anuncio de 1 minuto nos enseña la vida de dos chicos. Vemos la ecografía, su infancia, su juventud, como fracasan en otros deportes, hasta que sus caminos se encuentran. No hay buenos ni malos, no hay dos equipos, no hay dos colores. Y entonces se muestran los que para mi son los mejores planos del anuncio. Los dos niños cayendo en su cama con una sonrisa en la cara. Se mantiene la idea de "jugar", abandonar la parte monetaria del deporte y dejar la esencia. Deporte=jugar=diversión.
De parte de un mono, para todos los monos.